Las plantas de tratamiento, también llamadas depuradoras, son instalaciones que tienen como fin eliminar los contaminantes presentes en el agua que provienen de las actividades diarias.
Los vertidos de aguas residuales contienen desde algunos centenares a varios miles de productos contaminantes, muchos de ellos subproductos que ni siquiera han podido ser identificados. Es por esto que las aguas residuales, antes de ser vertidas en los cuerpos receptoras, deben recibir un tratamiento adecuado según su composición y posteriormente ser supervisadas para la verificación del cumplimiento de los límites de descarga, hasta asegurarse de que éstas no provocarán la contaminación de los ecosistemas acuáticos.
El agua, al ser tratada, podrá ser reutilizada por muchos años y destinada para diferentes actividades humanas.
Hay incluso plantas de tratamiento que incluyen sistemas de purificación que logran que el agua residual llegue a ser potable y para consumo humano. El agua generada por estos sistemas, puede ser utilizada en baños, lavamanos, albercas, regaderas, etc.
El proceso que recibe el agua contaminada en estas plantas tratadoras, ayuda a que este recurso pueda regresar a ríos, mares o lagos sin ningún contaminante que ponga en peligro la vida de los animales o la salud de las personas.
Es por eso que aquí te anexamos algunos beneficios extras que te pueden brindar las plantas de tratamiento y así acabar con los contaminantes del agua.
- Se reducen los costos de transportación del líquido y el impuesto de consumo de agua.
- Elimina malos olores.
- Reactor selector eficiente.
- Ocupan poco espacio.
- Ocupan menos equipos electromecánicos.
El objetivo de las plantas de tratamiento es eliminar o reducir la contaminación de las aguas, ya sean naturales, de abastecimiento, de proceso o urbanas, con el propósito de darles un nuevo uso o para su descarga en ríos, lagos y mares. El proceso utilizado para el tratamiento del agua variará en función de su origen y del fin de la misma.
Existen muchas empresas dedicadas a la construcción y puesta en marcha de plantas de tratamiento de agua residual, así como diferentes tecnologías utilizadas para tratar el agua. Entre las tecnologías más efectivas se encuentran la de “Lodos activados” y la “Nanofiltración”
Aclara fusionó esta nanotecnología con la de lodos activados, obteniendo cómo resultado un proceso de tratamiento inigualable con una calidad de agua tratada, incluso mejor que la del agua proporcionada por el servicio público municipal. Al ser combinadas ambas tecnologías en un solo reactor, las plantas Aclara ofrecen la ventaja de ser sistemas compactos, confiables y optimizados para su operación.