A través de las diferentes características físicas, químicas y biológicas de las aguas residuales es posible determinar el grado de contaminación de las mismas. Lo cual es importante para poder diseñar y determinar el tipo de tratamiento al que es necesario someterlas y así evitar efectos adversos a los cuerpos receptores o en los sitios donde finalmente se disponga.
Las características de las aguas se clasifican en físicas, químicas y biológicas dependiendo del tipo de análisis que requiera cada una de ellas para ser determinada.
Características Físicas
Se denominan características físicas aquellas propiedades que es posible percibirlas con los sentidos entre estas destacan: el contenido de sólidos, turbidez, olor, color y temperatura.
Características químicas
Este tipo de características se definen como aquellas que afectan directamente las propiedades del agua, esto dependiendo de la sustancia que se trate. Un ejemplo es cuando los nutrientes presentes en los cuerpos de agua causan eutroficación de lagos y embalses, teniendo como consecuencia el crecimiento desmedido de las algas y lirios acuáticos y por ende la muerte de vida acuática.
Características Biológicas
Las aguas residuales se caracterizan por la existencia de microorganismos patógenos, entre ellos, bacterias, parásitos hongos y virus. Siendo por ello importante buscar la eliminación de dichos patógenos para evitar propagar enfermedades o infecciones.