La sequía, crisis del agua en México afectará el precio de todos los productos, tanto de las frutas y las verduras, como de todo lo que lleve plástico, ya que se requiere gran cantidad del líquido para su producción. La sequía en México afecta directamente a la población, a la economía y de igual manera a los ecosistemas. Los sectores de afectación pueden clasificarse en: Económicos, sociales y ambientales.
Actualmente la sequía en México oscila entre anormalmente seco a sequías excepcionales con porcentajes variables. Afectando principalmente a la zona norte del país en entidades federativas como: Chihuahua, Nayarit, Sinaloa, Sonora y Zacatecas.
“En el caso de la Ciudad de México, aunque es altamente dependiente del líquido, tiene estados vecinos a los que les está quitando el agua porque no existe un plan de pago de servicios ambientales. No lo hay. Entonces, CDMX todavía tiene al Estado de México, que tiene bastante agua, como Valle de Bravo. Tiene a Michoacán, toda la Cuenca del Cutzamala, que si bien existen tandeos, CDMX no está en peligro, va a seguir sacando el agua, pero el caso de Guanajuato no, porque no tiene quién le dé agua”, expresa el especialista en el tema de la sequía.
El 2020 fue un año con escasez de lluvias, lo que provocó el poco abastecimiento de las presas, que actualmente se encuentran en sus niveles más bajos. Los expertos adjudican esto no solo al calentamiento global que provoca que las temperaturas sean mayores año con año.
Las sequías son parte del ciclo natural del agua. Se entienden básicamente como el periodo sin lluvias que ocurre normalmente durante los meses de octubre a abril, mientras que el resto del año es cuando se esperan precipitaciones de forma constante. No obstante, se ha observado que estos ciclos se han modificado de forma dramática los últimos años por causa de la actividad humana.
La deforestación, contaminación y consumo excesivo del agua son algunas de las causas que han provocado el desastre que vivimos actualmente. Los mantos acuíferos y reservas de agua no pueden regenerarse completamente mientras siguen siendo explotados para consumo humano, especialmente en el sector agrícola e industrial.