Los sistemas de reutilización de aguas grises pueden lograr un ahorro de entre un 30% y un 45% de agua potable.
Las aguas grises son aguas provenientes de la cocina, el cuarto de lavado, lavabos, fregaderos, regaderas, etc. Un agua residual que a primera vista puede resultar inservible y que, sin embargo, su reutilización consigue disminuir el gasto en agua potable, así como reducir el vertido de aguas residuales.
Cuando se utilizan apropiadamente, las aguas grises son una fuente de gran valor como abonos para la horticultura. El mismo fósforo, potasio y nitrógeno que convierte a las aguas grises en una fuente de contaminación para lagos y ríos, contiene beneficiosos nutrientes para el riego de plantas.
Sin embargo, hay que considerar que, aunque las aguas grises no son tan peligrosas para la salud o el medio ambiente como lo son las aguas negras, sí poseen grandes cantidades de nutrientes, materia orgánica y bacterias, por lo que, de no realizarse un eficaz tratamiento de aguas grises previo a su reutilización, podrían causar efectos nocivos a la salud, contaminación del medio ambiente y mal olor. Por lo que debes considerar lo siguiente sí deseas reusar el agua gris en tu hogar:
• No almacenes las aguas grises por más de 24 horas. Si almacenas las aguas jabonosas, los nutrientes que hay en ellas empezarán a descomponerse y generarán malos olores.
• Minimiza el contacto con las aguas grises, ya que pueden contener patógenos dañinos para la salud.
• Ajusta la cantidad de aguas grises directamente a las necesidades de riego de tus plantas.
• Evita utilizar aguas grises para riego si has utilizado productos que contengan sal y sodio.
¿Cómo reutilizar las aguas grises en el hogar?
1. Una de las maneras más sencillas de reusar el agua , es poner una cubeta bajo el chorro de la regadera mientras esperas que el agua se caliente. Esta es agua completamente limpia y es ideal para regar el jardín, descargar el inodoro y trapear el piso.
2. Otra forma es quitar el sifón del lavamanos (la pieza en forma de “J” que se encuentra debajo) y capturar el agua residual que sale con una cubeta. Si decides hacerlo, necesitas estar revisando constantemente el nivel del agua para que no se inunde tu baño. Esta agua gris puede ser usada para descargar el retrete (viértela en el inodoro, no en el tanque), o regar las plantas de tu hogar, siempre y cuando no utilices jabones o detergentes tóxicos.
3. También puedes usar el agua gris de tu tina, si tienes una. Aunque esto requeriría un poco de trabajo de plomería; tienes que instalar una válvula de tres salidas para que el agua del drenaje puede ser mandada a un sistema de tratamiento aguas grises o directamente a la tubería de aguas residuales. Sin embargo, si no quieres poner demasiado trabajo en un sistema de aguas grises para la tina, siempre puedes reusar el agua de las regaderas o tinas, pero tendrás que usar una cubeta para vaciar manualmente la tina.
4. Las aguas grises de la lavandería también son completamente reusables, siempre y cuando el jabón que uses para lavar tu ropa no tenga cloro o sea muy tóxico. Lo más fácil es remover la manguera de desagüe de la lavadora, o puedes incluso instalar un sistema de lavadora a jardín como método efectivo para regar las plantas.
La reutilización del agua disminuye los costes de agua potable, protege las reservas de agua subterránea y reduce la descarga de aguas residuales. Los sistemas de tratamiento de aguas grises pueden incorporarse a cualquier edificio, y se estima que en cada hogar se pueden ahorrar unos 45 litros de agua potable y aguas residuales por persona y día. En hoteles o instalaciones deportivas, el ahorro puede llegar a 60 litros por persona y día.