Las aguas residuales, además de ser vertidas al drenaje, también son utilizadas a menudo para el riego agrícola y en algunos países, incluso se reutiliza para consumo humano.
Ya sea que se devuelvan al ecosistema o se potabilice para beberla, el agua residual debe tratarse y desinfectarse minuciosamente. Pero ¿cómo lograr la desinfección del agua contaminada?
Existen plantas de tratamiento de aguas residuales que tratan el agua para renovar su calidad original y puedan ser reutilizadas de forma segura en actividades como el riego agrícola y de jardines, limpieza de espacios públicos, extinción de incendios, lavado de autos, sanitarios, etc. Además en algunos países, como Singapur, el agua tratada tiene calidad potable para que pueda ser consumida por sus habitantes.
¿Cómo logran eliminarse las sustancias nocivas de las aguas residuales?
La respuesta es la desinfección del agua. Es el último y uno de los pasos cruciales en el tratamiento de aguas residuales. Posterior a la eliminación de los sólidos suspendidos, en esta etapa todos los virus, bacterias u otros patógenos dañinos se eliminan, evitando problemas de salud que pudieran derivarse de su contacto. Existen métodos seguros de desinfección de aguas residuales para lograr una calidad de agua tratada ideal para su reúso y consumo.
El cloro como método más seguro
El método más utilizado es el cloro que ingresa al agua en forma líquida. Este químico extermina una gran cantidad de patógenos; incluso si no se matan, se inactivan hasta el punto en que ya no pueden reproducirse.
El beneficio de la cloración es que el agua permanece desinfectada mucho tiempo después de la aplicación de cloro, lo que hace que este método sea muy eficaz. Las plantas de tratamiento de aguas residuales también utilizan cloro a gran escala por su facilidad para dosificar.
Sin embargo, hay que considerar que los residuos de cloro en las aguas residuales son tóxicos. Esto significa que el cloro podría matar los microorganismos después de reutilizar el agua, por ejemplo, para el riego.
Desinfección ultravioleta
A diferencia del tratamiento químico con cloro, la desinfección de aguas residuales con luz ultravioleta es un proceso físico con estándares de seguridad más altos.
Cuando el agua cae en un lugar designado, se expone a la irradiación ultravioleta que mata los microorganismos indeseables, dejándolos incapaces de reproducirse. Lo que es aún mejor, la luz ultravioleta inactiva principalmente virus y bacterias, sin residuos de sustancias nocivas. El proceso es muy simple y no requiere un área grande para la irradiación.
Sin embargo, se necesita más tiempo para matar algunos de los microorganismos presentes en las aguas residuales, por lo que el proceso se prolonga y requiere más dosis de luz ultravioleta. En comparación con el cloro, el tratamiento con luz UV es significativamente más caro.
Ozono para una rápida desinfección
E. coli es una bacteria que se encuentra comúnmente en el intestino delgado. Algunas mutaciones de E. coli no son vitales porque son dañinas y causan enfermedades como diarrea, neumonía o infección del tracto urinario. Como es de pensarse, esta bacteria también se puede encontrar en las aguas residuales contaminadas. La desinfección, sin embargo, es suficiente para su eliminación; el ozono, por ejemplo, mata hasta el 99% de las bacterias dañinas E. coli.
El ozono se filtra en el agua en forma gaseosa para hacer dos cosas: tratar el agua y eliminar todos los microorganismos dañinos. Gracias a su rápida propagación, la desinfección de aguas residuales con ozono toma hasta 30 minutos, por lo que el agua se limpia en poco tiempo.
Sin embargo, se requiere una mayor concentración de ozono, para inactivar algunas de las bacterias y virus, por lo que el tratamiento de aguas residuales con este método resulta en costos mucho más altos que la cloración.
Si necesita encontrar una solución al tratamiento de aguas residuales adaptada a sus necesidades y su presupuesto, no dude en contactarnos. Los expertos de Aclara estarán encantados de ayudarle.