El agua es uno de los más importantes y no renovables elementos naturales que existen en nuestro planeta, es por esto que su cuidado y conservación es de suma importancia y nosotros somos los responsables de ello debido a que el agua es el principal componente de nuestro cuerpo, contando con un aproximado del 70% de agua al nacer y un 60% en la edad adulta. Nuestro planeta está constituido de aproximadamente el 71% de agua, del cual sólo el 3.5% es agua dulce, es decir agua apta para consumo humano, esta agua la podemos encontrar en sus tres estados (sólido, líquido y gaseoso) ya sea en ríos, lagos, lagunas, glaseares, las nubes y la lluvia.
En nuestro país se posee aproximadamente el 0.1% del agua dulce disponible en el planeta, lo que determina que un porcentaje importante del territorio esté catalogado como zona semidesértica. Cada año llueve aproximadamente 1,511 km3 de agua y son los estados del centro del país en los cuales cae un mayor porcentaje de agua de lluvia. En todo México se cuenta con una gran cantidad de ríos, lagos y lagunas, los cuales en su mayoría tienen la función de ser redes de distribución de agua a los habitantes; pero son los cuerpos subterráneos los de mayor importancia para esta distribución los que se encargan de abastecer al 75% de la población, 61% de las industrias y al 33% de la agricultura.
La cantidad de agua que tenemos no varía, sin embargo, sí se presenta una variación en el lugar, la forma y la calidad en la que se encuentra debido a la sobreexplotación, cambio climático, contaminación y a la deforestación; ocasionando que un gran número de la población no tenga acceso a agua potable, siendo las poblaciones de Chiapas, Tabasco, Oaxaca, Guerrero y Veracruz las que cuentan con un menor porcentaje de dicha disponibilidad de agua para la población, tratándose irónicamente de los estados del país en dónde más llueve.
Hoy en día, nuestro país enfrenta graves problemas de disponibilidad, desperdicio y contaminación del agua; se calcula que del total del agua que se extrae en México, entre 50 y 70% se desperdicia a causa del mal uso y de la poca importancia que le damos.
En México, el sector agrícola es el responsable de consumir el 83% del total del agua utilizada en México (61.2 km3), de este porcentaje se desperdicia alrededor de un 57% por operación ineficiente, por prácticas inadecuadas del uso del líquido en parcelas (riego por inundación), por problemas institucionales (falta de coordinación en la elaboración de las políticas públicas) y por cultivos inapropiados (como la alfalfa en zonas áridas). Este porcentaje se eleva más año tras año, ya que este sector utiliza cada vez más agua debido a la necesidad de satisfacer la demanda de alimentos para una población creciente y a que hay usuarios que compiten por la misma agua como lo es el sector industrial. La Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad afirma que sólo el 15% del agua residual es tratada, esto quiere decir que el 85% restante es descargado, tanto en cuerpos receptores superficiales y subterráneos, como en el subsuelo sin recibir ningún tipo de tratamiento y, si se toma en cuenta que un litro de aguas residuales contamina 8 litros de agua dulce, podemos darnos cuenta que a este paso en muy poco tiempo tendremos mayor cantidad de agua dulce contaminada que de agua dulce limpia y potable.
Tener conciencia de estos temas es de vital importancia, pero además es necesario actuar de manera efectiva para cuidar el uso de este recurso tan valioso para que en un futuro podamos seguir disponiendo de él. Todo esto lleva a entender que la implementación de plantas de tratamiento de aguas residuales, ya no es sólo una obligación sino que ya es una necesidad, puesto que toda esa agua residual generada puede ser tratada y regresada a la naturaleza e incluso a la población.
Aclara es una empresa orgullosamente mexicana con más de 20 años de experiencia en el diseño y construcción de plantas de tratamiento, cada una de sus más de 500 plantas de tratamiento en México y Latinoamérica fue diseñada de manera personalizada con la garantía del cumplimiento de la norma que la población, ciudad o país requiera; pero además, se ha logrado el tratamiento del agua residual con una calidad de potabilización en el agua tratada, sin duda es un gran avance para la humanidad el saber que esa agua que ya fue utilizada y contaminada, puede tratarse por una planta tan pequeña para después ser regresada y utilizada no solo para riego agrícola o de áreas verdes, sino también para actividades personales como lavado, sanitarios, duchas y ahora, hasta para consumo humano.
Sin duda es un gran logro de Ingenieros mexicanos que beneficiará no sólo a nuestro país sino también a Latinoamérica y próximamente a EUA, quienes apuestan por que el agua residual reciba el tratamiento adecuado para disminuir los índices de contaminación y de escasez de agua dulce.