El 85% de los negocios que operan abajo el modelo de franquicias continúan operando después del quinto año de vida.
Aunque el sector de la franquicia ha ido creciendo en los últimos años hasta convertirse en una fórmula de negocio consolidada, cuando hablamos de emprender con esta opción no todo el mundo conoce las ventajas que conlleva.
Muchas veces, quienes se plantean ser “su propio jefe” son renuentes a comenzar su andadura empresarial formando parte de una franquicia porque no suelen considerarla como un negocio propio. Sin embargo, es un modelo de negocio en el que el franquiciador y el franquiciado salen beneficiados. El primero, por el apoyo que encuentra en el emprendedor para hacer crecer su marca, y el franquiciado, por la formación que recibe antes de comenzar su actividad, el soporte y asesoramiento durante todo el proceso empresarial, además de la posibilidad de formar parte de una marca reconocida y de éxito probado.
Beneficios de emprender con una franquicia
-Usas lo que ya funcionan: Tienes la posibilidad de aliarte con una marca de éxito probado, aprovechando su trayectoria, herramientas de comunicación y mercadotecnia, así como productos y servicios reconocidos en el mercado, garantizando una entrada al sector comercial más productiva.
-Recibes asesoría continua: El franquiciante te transmite todo el know-how y experiencia en el negocio para que puedas operarlo técnica, financiera y comercialmente de forma exitosa.
-Aseguras tu inversión: Invertir tu dinero de forma segura e inteligente en un negocio previamente probado permite garantizar un retorno rápido de la inversión, generando ganancias desde los primeros años de operación. Además de que muchas franquicias ofrecen planes de financiamiento que se ajustan a tu plan de emprendimiento.
Sin embargo, elegir la franquicia correcta requiere mucho más que optar por una marca popular. También debes tomar en cuenta:
1.- Identificar tus fortalezas y debilidades: Elige un negocio que vaya de acuerdo con tus intereses y habilidades, no sólo uno del que serías consumidor.
2.- Estabilidad VS Libertad: Adquirir una franquicia implica seguir reglas establecidas por el franquiciante. ¿Estarías dispuesto a sacrificar libertad de decisión por estabilidad financiera?
3.- Consultar a un experto: Antes de firmar un contrato, busca a un abogado para revisar cada clausula y que te explique cómo funcionaria la relación comercial.
4.- Estudiar la circular oferta de la franquicia: Revisa las secciones de litigaciones, unidades abiertas y cerradas, finanzas, etc. Evalúa los datos con tu abogado y contador de confianza.
5.-Preguntar si recibirás apoyo: Es importante que sepas si recibirás capacitación continua y sí podrás acudir al franquiciante en cualquier momento que requieras apoyo.
6.-Elabora un plan de negocios: Explora las tendencias de la industria. Toda empresa, incluso una franquicia, debe regirse por un plan de negocios para garantizar su éxito.