Plantas de tratamiento que no funcionan: lo barato sale caro

¿Compraste una planta de tratamiento que no funcionó y terminaste gastando más?

Si bien, las plantas de tratamiento no son sistemas baratos y significan una inversión inicialmente fuerte para una empresa o establecimiento. Pero…

¿Al momento de comprar una planta de tratamiento, deberías guiarte por el costo?

La respuesta es no. En México y en distintos países, existen muchas empresas que no tienen experiencia en cuanto al tratamiento de las aguas residuales se refiere, o empresas que solo por obtener ganancias, terminan por ofrecerle a las empresas o establecimientos, equipos inadecuados y que en muchas ocasiones, ni siquiera son plantas tratadoras.

Esta problemática se ha visto reflejada en las estadísticas, ya que 7 de cada 10 plantas de tratamiento que se compran, no funcionan.

Esto sucede porque al momento de adquirir una planta, la mayoría de los establecimientos o empresa, optan por comprar sistemas que les resultan «más baratos» en comparación con equipos sofisticados, que funcionan con alta tecnología, que son aparentemente más caros, pero si compararán los beneficios que implican, no dudarían en adquirirlos.

Y lo que pasa después de adquirir sistemas de tratamiento, sólo por el bajo costo, es lo siguiente:

  • Las empresas y establecimientos tienen que pagar costosas multas porque sus «plantas de tratamiento» no cumplen con la norma que exigen las autoridades para permiso de descarga de sus aguas residuales.
  • Cuando las empresas o establecimientos se dan cuenta de que su planta no funciona ni con mantenimiento o arreglos, tienen que invertir en un nuevo sistema de tratamiento, o de lo contrario, seguirán pagando costosas multas. Esto quiere decir, que no compran una planta, sino dos plantas de tratamiento.
  • Los sistemas de tratamiento construidos en concreto, que no funcionaron, quedan varados, ocupando un espacio de terreno que el cliente pudo aprovechar o el cliente termina destruyendo la obra hecha. Es decir, tiene que pagar por la planta que no funciona y después por pagar para deshacer la planta en concreto que no sirvió y que solo le está ocupando espacio.

Si tú estás en busca de una planta de tratamiento de aguas residuales, para tener permiso de las autoridades para descargar tus aguas, no te vayas por el precio a la hora de comprar.

Compara y evalúa los beneficios que te ofrecen los distintos equipos que tienes como propuestas, ya que, lo barato puede salir caro.