El constante crecimiento de la población se ha visto reflejado en un deterioro continuo del medio ambiente con resultados adversos. Ya que, algunos recursos que parecían inagotables se convirtieron en escasos y adquirieron propiedades de bienes económicos. Tal es el caso del agua potable, que era un recurso libre, pero actualmente es un recurso controlado y regulado por el estado para suministrarlo a la población
El agua se utiliza en todas las actividades humanas y es uno de los pocos elementos sin los cuales no podría mantenerse la vida. Este vital líquido ofrece grandes beneficios al hombre pero a la vez puede ser transmisor de enfermedades, ya que las actividades domésticas, industriales y agrícolas encaminadas a satisfacer las necesidades de la sociedad, generan diversos desechos que representan las fuentes de contaminación de ríos, canales y lagos,así como la muerte de peces y demás animales y vegetación acuática. Por lo anterior,las aguas residuales han sido despreciadas y se ha buscado alejarlas lo más posible. Pero ahora, el creciente aumento de la población se ha reflejado en escases de agua potable. Por lo cual, este abundante recurso (agua residual) empieza a ser revalorado. Al mismo tiempo, las aguas residuales han adquirido una mayor importancia para asegurar su recolección, transporte,tratamiento y adecuada disposición en los cuerpos receptores en condiciones que no perjudiquen al medio ambiente.
Por tanto, es necesario continuar con actividades que conlleven a rehabilitar, mejorar y/o construir nuevas obras de infraestructura a fin de sanear los desechos líquidos. Además el darle tratamiento a un mayor volumen de aguas residuales también nos permite reducir la incidencia de enfermedades de origen hídrico, contribuyendo a crear y fortalecer un medio armónico entre la población y la naturaleza.